Domingo por la mañana. Una hoja en blanco por delante para hacer todo lo pendiente: ensayo para la Uni, lavar ropa, pedir cita para la revisión anual del termotanque, ordenar una casa que fue atropellada por la vida familiar durante una semana entera…
Aún así, de repente me encuentro con la necesidad de aggiornar las luces del living y agregar más, so doy rienda suelta a mi prioridad de último momento.
Entonces registro que me preparo para afrontar la 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑. Se trata de una condición que aparece durante otoño e invierno, en donde hay una tendencia a experimentar variaciones en los hábitos alimenticios, niveles de energía, interacción social y alteraciones del humor.
A un paso más profundo de este cuadro el diagnóstico indicaría desorden afectivo estacional- en Inglés, SAD. A los síntomas anteriores se agregan: estado de ánimo deprimido e irritabilidad; sentimiento de culpa e inutilidad; aumento de peso por incremento del consumo de carnohidratos; marcada pérdida del disfrute.
No se ha encontrado por el momento una causa específica para el SAD, pero involucra aspectos químicos, genéticos, mediomabientales y psicológicos. En el hemisferio norte las horas de noche se incrementan notablemente durante el frío y algunas personas padecen la estacionalidad más que otros. ¿Qué podemos hacer para sentirnos mejor? • Hacer ejercicio -especialmente por la mañana se ha probado eficaz • Hacer terapia lumínica, es decir aumentar la luz artificial puertas adentro y salir a captar la luz natural del exterior con más determinación que circunstancialmente • Tomar medicación, aunque se ha comprobado que genera lo mismos resultados que la terapia lumínica • Hacer terapia psi - si, también se puede hablar solo de lo que sucede en un momento puntual de nuestras vidas, sin más.
Bienvenidos al tren - próxima estación: Inviernazo 😊
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